La adolescencia es una etapa de construcción de identidad, fortalezas y estilo de afrontamiento. En la labor de acompañar este proceso, encuentro muy útil trabajar con este decálogo de autocuidado (que si  bien está escrito pensando en el mundo adolescente, bien sirve para cualquier etapa de la vida adulta).

1 - Tu cuerpo es tu templo. Respétalo. Duerme bien, come bien, muévete. 

2 - Es normal sentir malestar, déjate sentirlo. El sufrimiento es inevitable para ti y para cualquiera.

3 - Agradece tus fortalezas y permítete sentir gozo por tus éxitos. 

4 - Tienes derecho a tus emociones, a todas ellas; si alguien no las acepta, es su problema, no el tuyo.

5 - Tienes derecho a tus emociones, a todas ellas; cómo las gestiones y transmitas a tu entorno es tu responsabilidad. 

6 - Cada error es una oportunidad de aprender. Perdónate cualquier fracaso y sigue adelante.

7 - Eres intrínsecamente adorable. Abraza todas las partes de ti, incluso las que más odias a momentos, y deja que quienes te quieren también las abracen.

8 - La gente no va a dejar de esperar que te comportes de determinada manera. No tienes por qué hacerlo.

9 - No te creas siempre lo que digan de ti. Confía en ti misma.

10 - Igual que eres responsable de tus acciones, tienes la capacidad de elegir tu futuro. Eres fuerte y capaz de determinarlo.