Cuando se trata de salud mental y malestar emocional no hay respuestas sencillas ni soluciones rápidas.
En cualquier caso, hay unas cuestiones básicas de autorregulación del sistema nervioso que resultan muy positivas para nuestro organismo.
En consulta, tanto con jóvenes como con más peques, trato de buscar un momento en la intervención para alentar este tipo de conciencia corporal y de capacidad de autorregulación.
A continuación algunas ideas para calmar cuerpo y mente:
PRIMERO DE TODO SATISFACER NECESIDADES BÁSICAS. Existen unas necesidades biológicas básicas que son la base de la regulación de sistema nervioso. Estar bien nutrido, bien hidratado y bien descansado es fundamental.
CREAR RUTINAS: nuestros cuerpos y cerebros se encuentran confortables en las rutinas y la regularidad. Como seres humanos, no dejamos de ser un organismo vivo que se esfuerza por alcanzar la homeostasis, el mantenimiento de una relativa constancia. Cualquier cosa que perturbe esa homeostasis pasará factura en el sistema nervioso. No podemos controlar o predecir todo (por suerte), pero siempre hay cosas que podemos planificar o estructurar: cuándo nos levantamos, cuándo dormimos, etc. Establecer ciertas rutinas permite que cuando surja lo inesperado, se tenga la suficiente energía para afrontarlo.
MOVER EL CUERPO: el movimiento libera dopamina y serotonina, unos neurotransmisores que facilitan sentirse en calma y de buen humor.
COMPARTIR TIEMPO CON OTROS: la sensación de pertenencia y ser querido facilita que el organismo retorne a un estado de calma.
RESPIRAR PROFUNDAMENTE; SI ES EN LA NATURALEZA, MEJOR: Respirar profundo envía una señal al cerebro de que se está a salvo. Estar en la naturaleza ayuda a conectar.
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