"Estos niños no son como los de antes..."

Tampoco los adultos somos los de antes. Por suerte, las relaciones de sumisión que modelaban antes las relaciones futuras de los menores apenas existen hoy. Sí quedan, por otro lado, adultos que sufrieron esa opresión y tratan de hacer lo opuesto con sus descendientes, entendiendo (bienintencionada y erróneamente) que cuanta más condescendencia y menos frustración, mejor serán los cuidados. 

La disciplina positiva se basa en el respeto mutuo y la cooperación. Se apoya en firmeza, con dignidad y respeto, como pilar básico para la enseñanza de las habilidades de la vida y desarrollo de adecuado locus de control interno (esto es, asumir las responsabilidades propias como tal). 
Se trata de proporcionarles a los menores oportunidades para desarrollar responsabilidad en relación directa con los privilegios de los que disfrutan.